Las entidades de la frontera
norte y la Agenda 2030: retos para una gobernanza para el desarrollo
States on the
Northern Border and the 2030 Agenda: Challenges for Governance for Development
José María Ramos García1
1Departamento de Estudios de Administración
Pública, El Colegio de la Frontera Norte, A. C., México orcid: 0000-0001-6440-6470 ramosjm@colef.mx
Resumen: El objetivo de este artículo es analizar el papel
de las entidades fronterizas mexicanas con respecto a sus capacidades
institucionales en materia de gobernanza del desarrollo para promover políticas
públicas según los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ods) de la Agenda 2030. Con ello se examinan
algunas implicaciones y desafíos para la implementación de dichas políticas de
desarrollo local-regional.
Palabras clave: gobernanza;
cooperación; desarrollo; capacidades y transversalidad.
Abstract: The aim of this paper is
to analyze the role of Mexican Border States regarding their institutional capacities for development governance to promote public policies based on the Sustainable
Development Goals (sdg) of the
2030 Agenda. It examines some
of the implications and challenges for the implementation of these local-regional development policies.
Key words: governance; cooperation;
development; capacities and transversality.
Fecha de recepción: 12 de mayo de 2016
Fecha de aceptación: 31 de agosto de 2016
Introducción
El objetivo de este
artículo es analizar el papel de las entidades fronterizas mexicanas con respecto a sus capacidades institucionales en materia de
gobernanza del desarrollo local-regional para promover políticas estatales
según los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ods) de la Agenda 2030. Con ello se examinan
algunas implicaciones y desafíos de la adopción de los ods en las políticas de desarrollo en la frontera
norte mexicana. El argumento central a exponer es que las entidades de la
frontera norte han carecido de un enfoque de gobernanza para el desarrollo, lo
que explica sus limitaciones para atender la Agenda 21 (1992-2000) y los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015). En este sentido, promover la
Agenda 2030 se concibe como un reto para promover una eficaz gobernanza para el
desarrollo de dichas entidades mexicanas. La metodología que nos permitió
fundamentar el objetivo general consistió en un análisis del marco conceptual
de la gobernanza para el desarrollo y sus avances y limitaciones en los gobiernos
fronterizos del norte mexicano; un análisis contextual del papel de los estados
de la frontera norte mexicana con respecto a la Agenda 21 y a los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (odm),
procesos en donde se fundamentó una ineficaz aplicación de la gobernanza acorde
con sus distintos elementos de gestión (visión, dirección, coordinación, implementación, incentivos, capacitación, evaluación, monitoreo, planeación), y se
describieron los principales objetivos de la Agenda 2030, en términos de su importancia
e implicaciones para los gobiernos estatales mexicanos, a partir de lo cual se
argumentó que con una limitada gobernanza será complejo promover los ods en los próximos años.
Asimismo, se
examinó la relativa relevancia de las agendas internacionales para el
desarrollo fronterizo con la prioridad que los gobiernos fronterizos le han
concedido a las reuniones de gobernadores fronterizos, de donde se derivan
prioridades internacionales y estratégicas para el desarrollo con respecto a
prioridades fronterizas o transfronterizas, de escaso impacto para el
desarrollo local-regional y, con ello, una limitada gobernanza institucional
tanto para el desarrollo como para atender los problemas fronterizos
compartidos. Se describió el contexto, objetivos y estrategias planteado por el
Programa Regional de Desarrollo del Norte (2014) y sus propuestas de planes de
desarrollo estatal, en donde destacamos limitaciones para una implementación
eficaz de un enfoque de gobernanza interinstitucional y de los propios gobiernos
fronterizos mexicanos, con lo cual se fundamentaron los retos que para las
entidades fronterizas implicará promover la Agenda 2030.
El tema del
papel de los gobiernos subnacionales en la
cooperación internacional y transfronteriza para el desarrollo es un tema
relevante en el campo de las relaciones internacionales. Nuestro argumento es
que la construcción de políticas de desarrollo local y regional implica un
proceso de gobernanza multinivel. Por lo cual, en la medida en que existe una
eficaz cooperación y coordinación interinstitucional, será posible promover los
beneficios y reducir los efectos negativos de los procesos de acciones
internacionales o transfronterizas. Se asume que la cooperación internacional
es una herramienta de la política exterior del país, bajo la cual el ejecutivo
federal es el único que tiene facultades para llevarla a cabo, pero también
como una herramienta de la acción internacional, en cuyo caso participan
diversos actores tanto gubernamentales como no gubernamentales y en distintos
ámbitos (Ponce, 2016). Se considera la diversidad de temas, problemas e
impactos de la acción internacional que amerita fortalecer una estrategia de
gobernanza multinivel para el desarrollo (Morata y Noferini,
2014).
Marco contextual: gobernanza, Agenda
21 y el desarrollo local fronterizo
Una de las
definiciones de la gobernanza se asocia con un proceso de coordinación entre
grupos sociales e instituciones (públicas y privadas), para el logro de
objetivos definidos colectivamente, en donde la interacción, las alianzas
estratégicas y el cabildeo de los actores desempeñan un papel fundamental
(Aguilar, 2010, p. 1). Desde nuestra perspectiva, tal proceso debe ser liderado
por el Estado o, en su caso, por las entidades estatales bajo un esquema de una
eficaz colaboración interinstitucional para promover el desarrollo. En cambio,
el concepto “gobernanza para resultados” (gpr), como tal, es
descrito por Caso (2011) como: “la estrategia que usa información del desempeño
de las políticas para mejorar la toma de decisiones, que incluye herramientas
de planeación estratégica, uso de modelos lógicos, monitoreo y evaluación de
los resultados”, de tal forma que el modelo organizacional que propone da
especial énfasis en los resultados de la gestión y no en los procedimientos
como se hacía en otros modelos de gestión de la administración pública. Para el
caso de México, es en el año 2000 cuando de manera incipiente inicia la
discusión institucional acerca de la importancia de incluir procesos de
evaluación de políticas con la finalidad de promover una mayor racionalidad en
estas. Es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (shcp) quien promueve los esfuerzos de aplicación
del modelo de gpr en la administración pública federal con
asesoría de organismos internacionales. A partir de 2007 esta secretaría y el
Sistema de Evaluación del Desempeño (sed), así
como el Presupuesto basado en Resultados (pbr), componentes de
la gpr
(Caso, 2011), se adoptan como parte del esfuerzo por superar la pobreza y
lograr el desarrollo económico-social del país por medio de la gpr.
Sin embargo, este modelo se ha limitado en avances en la formulación e
implementación de su dimensión en el presupuesto de resultados. Desde nuestra
perspectiva, la principal limitación fue la ausencia de un eficaz
acompañamiento del gobierno federal con las entidades estatales y locales bajo
una gestión interinstitucional para el desarrollo. Adicionalmente, prevaleció
la ausencia del modelo de gobernanza para el desarrollo con todos sus elementos
y su vinculación explícita hacia el desarrollo: Visión de
una gestión hacia el desarrollo, en donde el modelo de gestión orienta
la política de desarrollo; Definición de prioridades,
bajo una agenda estratégica de acciones y estrategias focalizadas; Modelo de gestión transversal al desarrollo, con impacto
en diferentes dimensiones y en especial en el desarrollo; Fortalecimiento
a las capacidades institucionales con distintos actores estratégicos; Liderazgo estratégico para la transversalidad y su impacto
en el desarrollo; Coordinación intraorganizacional
e interinstitucional para el desarrollo; Coordinación
con grupos de la sociedad civil bajo una visión social compartida y
acciones focalizadas consensuadas; Estrategias
transversales en distintas dimensiones (social, cultural, económica,
ambiental y de género); Implementación transversal
de políticas para el desarrollo; Monitoreo de las
políticas transversales; Incentivos diversos
a las mejores prácticas; Evaluación de los impactos del
modelo transversal para el desarrollo, identificación de los resultados
e impactos sociales de la políticas; Planeación
estratégica hacia el desarrollo; Indicadores de
gestión con desarrollo humano, determinación de los logros concretos de
la implementación de una política integral para el desarrollo. El problema es
que generalmente estos elementos de gestión no están presentes en las políticas
de desarrollo local y regional fronteriza en el norte mexicano.
El desarrollo
sostenible es un tema que ha ido abriéndose paso en las agendas
internacionales, nacionales y locales debido a la preocupación general sobre el
uso de los recursos naturales. A manera de antecedente, es importante señalar
que el concepto de desarrollo sostenible fue introducido, según Otto Brunold (2004), por la Comisión Mundial para el Medio
Ambiente y el Desarrollo en el Informe Brundtland
de 1987, en el cual se afirmaba que “la humanidad tiene la capacidad de generar
un desarrollo sostenible y de asegurar que las necesidades del presente sean
satisfechas sin poner en riesgo la capacidad de las generaciones futuras, y no
poder satisfacer sus propias necesidades” (p. 152). Sin embargo, estos temas no
fueron una prioridad para las entidades fronterizas mexicanas, dado que en los
años de 1990 a 1995 su prioridad era promover el crecimiento de la industria
maquiladora y una mayor vinculación con los procesos de apertura comercial en
el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (tlcan). De esa manera, la
agenda del desarrollo planteada por la Agenda 21 no fue central para los
estados de la frontera norte. En síntesis, se podría afirmar que la Agenda 21
era de gran relevancia, porque no se limitaba al desarrollo económico o al
apoyo a la protección del medioambiente, sino que integraba ambos temas y lo
social, por medio de una eficaz colaboración entre el gobierno y la
participación ciudadana. El problema es que esta gestión asociada en el caso
mexicano no fue una experiencia de gobernanza generalizada y acorde a sus
distintos componentes de gestión para resultados (visión, dirección, liderazgo,
coordinación, incentivos, implementación, capacitación, consensos, monitoreo,
evaluación, planeación) (Falcao y Marini, 2010).
Los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, 2015, las reuniones de gobernadores Fronterizos y el desarrollo social
fronterizo
En 2000 se
propusieron los odm, los
cuales promovían el desarrollo humano y que fueron acordados por 189 países
miembros de la onu con
la idea de lograrlos en 2015. Estos objetivos eran: erradicar la pobreza
extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la
igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad
infantil; mejorar la salud materna, combatir el vih/sida, el paludismo y otras enfermedades;
garantizar la sostenibilidad del medioambiente y fomentar una asociación
mundial para el desarrollo. Estos objetivos implicaban fortalecer las
capacidades institucionales con base de un enfoque intergubernamental,
considerando que la mayor parte de los odm superaban las competencias y capacidades de
las entidades estatales mexicanas. En ese contexto, la onu propuso una estrategia general orientada a
fortalecer las capacidades de los gobiernos locales, acorde con la propuesta de
Capacidad 2015, que pretendía ayudar a los países a desarrollar capacidades
para que pudieran integrar los beneficios de la globalización y cumplir o
superar los odm. El
impacto de esta agenda de capacidades para el desarrollo local en el caso de
las entidades fronterizas del norte de México se caracterizó por los siguientes
problemas y retos en el lapso de 2000 a 2012. Por un lado, el proceso de
integración comercial a través del tlcan
generó desigualdades sociales (Gerber y Anderson,
2015) que impactaron en los niveles de pobreza urbana y en la cohesión social
de los municipios fronterizos del norte (Acosta, 2013), lo que aunado a la
influencia del narcotráfico, generó violencia, inseguridad y criminalidad en
las entidades fronterizas mexicanas (Ramos, 2002). Bajo ese marco, no fue una
prioridad la implementación de una agenda interinstitucional para el desarrollo
social fronterizo y acorde con los odm.
Un segundo contexto determinante fue el inicio en el año 2001 de la política de
seguridad fronteriza de Estados Unidos, que concedió prioridad al fortalecimiento
de los controles de seguridad fronteriza con México. Mientras, los gobiernos
locales mexicanos seguían concediendo mayor atención a la inseguridad local,
cuyos bajos niveles de bienestar repercutían en la incidencia delictiva del
fuero común (robos, asaltos y homicidios) (Ramos, 2002). Durante este lapso, la
promoción de la cooperación transfronteriza o internacional de parte de las
entidades fronterizas del norte de México no se concebía como una prioridad
para promover los odm.
Más bien la cooperación transfronteriza se concebía como una alternativa para
atender problemas comunes en el marco de las reuniones de gobernadores
fronterizos y en particular acorde con los temas de seguridad, educación,
desarrollo. Por lo cual, los temas de la Agenda Internacional del Desarrollo no
eran su prioridad, lo que refleja una limitada visión de planeación del
desarrollo local-regional hacia el 2015. Desde el año 2011 las conferencias de
gobernadores fronterizos México-Estados Unidos disminuyeron su prioridad política
y como mecanismo estratégico de atención y solución de problemáticas
fronterizas. Entre las razones que explican esta limitada prioridad de tales
conferencias en los últimos seis años se encuentran las siguientes: el ascenso
de sendos gobernadores del Partido Republicano en los estados de Arizona, Texas
y Nuevo México; las críticas del anterior gobernador de Texas Dick Perry a
México por la inseguridad fronteriza y el flujo ilegal de migrantes; las crisis
humanitarias de migrantes que han sido gestionadas de manera parcial desde un
enfoque intergubernamental binacional; el desinterés de los gobernadores
fronterizos mexicanos por promover una planeación estratégica con sus homólogos
fronterizos de Estados Unidos; los beneficios de la integración comercial e
industrial liderada por el sector empresarial e industrial bajo el tlcan; la dificultad
estructural de reducir el tráfico de drogas por la importancia del mercado
binacional de oferta y demanda y, finalmente, que se ha avanzado en un
equilibrio entre las prioridades de seguridad fronteriza con los cruces
fronterizos en el marco de los sucesos de 2001. Por estas razones, para los
gobernadores fronterizos mexicanos no ha sido una prioridad articularse a una
Agenda de Desarrollo Internacional, lo que se refleja en el hecho de que no
existen referencias a la Agenda 21, a los odm y a los ods en las reuniones de gobernadores fronterizos.
Y, por consiguiente, no existen propuestas de planeación estratégica para
articularse a dichas agendas. No obstante, los estados fronterizos se
caracterizan por problemas de violencia, inseguridad, crimen organizado y
pobreza, a causa de la erosión del tejido social desde los años ochenta y por
deficientes políticas de desarrollo social.
En resumen, en
el marco de alternancia democrática en el gobierno federal con el arribo del
Partido Acción Nacional (pan) en 2001, no se logró
implementar una política efectiva de desarrollo local y regional fronterizo y
bajo un esquema de cooperación intergubernamental bajo un modelo de planeación
estratégica. Por el contrario, aumentaron los niveles de inseguridad, violencia
y criminalidad fronteriza, con lo cual los gobiernos locales concedieron mayor
atención a esos problemas, en lugar de promover una agenda hacia el desarrollo.
En ese marco, el Programa de Desarrollo Regional Frontera Norte (2001) se
desvinculó de la agenda de los odm
(2015), lo que reflejaba la incapacidad de articular la agenda de
competitividad –vía crecimiento de la industria maquiladora– con políticas
transversales de bienestar (Aguilar, 2009). Durante el periodo de 2006 a 2012
la agenda de seguridad fronteriza generó más tensiones y conflictos a raíz del
incremento de la violencia, inseguridad y delincuencia en la frontera con los
Estados Unidos (Ribando, Sullivan y Beittel, 2009). Por lo anterior, la consideración de una
agenda interinstitucional para promover los odm no fue una prioridad, dados los problemas de
inseguridad fronteriza: en las seis ciudades fronterizas más grandes, con una
población aproximada de 5 300 000 habitantes, el número de homicidios
relacionados con el crimen organizado se elevó de 390 (7.3 defunciones por 100
000 habitantes) en 2007 a 3 585 (67.5 por 100 000 habitantes) en 2010 (Pan
American Health Organization,
2015).
La Agenda 2030: importancia y
retos para las entidades de la frontera norte de México
Esta Agenda 2030
deriva de los odm que se
plantearon en el año 2000, los cuales, como se mencionó, establecían una serie
de tópicos importantes como son: la reducción de la pobreza, el hambre, enfermedades,
desigualdad de género y el acceso al agua y saneamiento (Sanahuja
y Tezanos, 2016). Tales objetivos tenían la meta de
cumplirse en el año de 2015 y si bien hubo ciertos avances y se mostró la
importancia de una agenda unificada, faltó mucho por hacer, especialmente para
erradicar la pobreza en el caso de los municipios mexicanos (Acosta, 2013). Los
ods son una continuación
mejorada de los odm, que
involucra a todos por igual, y busca la mejora de tres ejes: el económico, el
social y el medioambiental (Mesa, 2016) (cuadro 1).
Cuadro 1. La
Agenda Post 2015 y recomendaciones para la adaptación
ods |
Importancia para los
gobiernos locales |
1. Poner fin a la pobreza
en todas sus formas en todo el mundo. |
Deben proveer servicios
básicos, agua y saneamiento de esta. También su participación es
clave en el diseño de estrategias para la generación de empleo y con ello
aumentar el ingreso. |
2. Poner fin al hambre,
lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la
agricultura sostenible. |
La tarea de los gobiernos
locales es mejorar de la infraestructura para el transporte y mejorar las
cadenas alimentarias locales. Incentivar la producción
agrícola urbana, así como monitorear la desnutrición infantil mediante las
escuelas. |
3. Garantizar una vida sana
y promover el bienestar para todas las edades. |
Importante el trabajo del
gobierno local en la mejora de los barrios más pobres, sobre todo en cuestión
de salubridad. Mediante la planificación
urbana y el transporte público los gobiernos locales pueden reducir
contaminación ambiental. También se requiere su
participación en concientizar a la ciudadanía. |
4. Garantizar una educación
inclusiva, equitativa y de calidad para promover oportunidades de aprendizaje
durante toda la vida para todos. |
Son los gobiernos locales
quienes pueden identificar qué poblaciones no asisten a la escuela y por qué,
asimismo incorporar programas educativos para profesionalizar a sus
habitantes en vías de incorporarlos al mercado laboral. |
5. Lograr la igualdad entre
los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas. |
Son quienes están en
primera plana para identificar y abordar la violencia, por lo tanto deben de
profesionalizarse en el tema. En suma estos actores
también pueden ser ejemplo en la garantía de la igualdad de género, acceso a
la justicia, etcétera. |
6. Garantizar la
disponibilidad y gestión sostenible del agua y saneamiento para todos. |
Deben garantizar una
gestión participativa del agua que abone a la gobernanza local, pues son
quienes por lo regular brindan tal servicio. |
7. Garantizar el acceso a
una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. |
Son quienes pueden
identificar las brechas de acceso a la energía entre los habitantes, si bien
por lo regular es un tema gestionado de índole federal, los gobiernos locales
se pueden involucrar desde el transporte público, incentivando energía limpia
en edificios, etcétera. |
8. Promover un crecimiento
económico sostenido inclusivo y sostenible el empleo pleno y productivo y el
trabajo decente para todos. |
Gobiernos locales a través
de las potencialidades y vocaciones de sus territorios, aplicando estrategias
de desarrollo económico pueden generar empleo. Además pueden desarrollar
planes estratégicos que ayuden a la sostenibilidad del trabajo. Pueden asociarse mediante alianzas
público-privadas para la promoción del empleo, el propio crecimiento. |
9. Construir infraestructura
resilientes, promover una industrialización
inclusiva y sostenible y fomentar la innovación. |
Los gobiernos locales
pueden participar mediante la creación y mantenimiento de infraestructura que
aporte al desarrollo de la industria, además ha de participar como promotor
de la inversión para su territorio, asimismo en la realización de
diagnósticos sobre tics. |
10. Reducir la desigualdad
en y entre todos los países. |
Deben participar en la
gestión de recursos focalizados para atención de sus zonas más vulnerables,
así como implementar políticas locales para disminuir la pobreza. Además se
requiere fomentar ingresos mediante empleo para las zonas más pobres de sus
asentamientos urbanos. |
11. Lograr que las ciudades
y los asentamientos urbanos sean inclusivos, seguros, resilientes
y sostenibles. |
Le corresponde al gobierno
municipal desarrollar planes de planificación urbana que garanticen la
sostenibilidad de las ciudades, sobre todo garantizar que no crezcan de
manera desordenadas. Garantizar un acceso a
viviendas asequibles, ello mediante la regulación de mercados de suelos. Además, son los gobiernos
locales quienes tomen medidas para mitigar efectos del cambio climático. |
12. Garantizar modalidades
de consumo y producción sostenibles. |
Aquí los gobiernos deben
ser interlocutores del desarrollo sostenibles, concientizar sobre este, así
como crear infraestructura necesaria para reducir los costos de transacción
que impactan en el medioambiente. Claro ejemplo es la frontera norte y sus
congestionamientos para transportar productos a Estados Unidos, por ello los
gobiernos fronterizos deben tener una participación activa en cuestiones
bilaterales relacionadas con la producción y su distribución. |
13.Adoptar
medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. |
Son los gobiernos locales
quienes deben emprender campañas de sensibilización y adaptación al cambio
climático. Revisar que les toca hacer respecto a la Ley General de Cambio
Climático. |
14. Conservar y utilizar de
forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el
desarrollo sostenible. |
Son las administraciones
municipales, sobre todo las costeras las que deben restringir el desarrollo
inmobiliario en tales territorios. Además poner énfasis en la gestión
integral de los residuos sólidos urbanos, de los principales problemas de la
contaminación de los mares. |
15. Promover el uso
sostenible de los ecosistemas terrestres, detener e invertir en la
degradación de las tierras y frenar la pérdida de la biodiversidad biológica. |
Se debe crear conciencia
sobre el uso sostenible de los recursos naturales, ello en aras de proteger
al medioambiente que rodea los espacios microsociales. Facilitar la cooperación
más allá de las fronteras para proteger flora y fauna. |
16. Promover las sociedades
pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a
la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e
inclusivas a todos los niveles. |
El combate a la corrupción
y dar acceso a la información pública debe ser una obligación de los
funcionarios públicos que integran los gobiernos locales, por ende se
requiere que se armonicen los reglamentos en la materia con la ley general de
transparencia. También deben reducir la
violencia de sus zonas urbanas, ello mediante la inclusión de otros actores
con experiencia en el territorio y en el tema. |
17. Fortalecer los medios
de ejecución y revitalizar la alianza global para el desarrollo sostenible. |
Los recursos son
importantes a nivel local, por ello son las administraciones locales las que
deben de hacerse de recursos para llevar a cabo políticas públicas que
cumplan con los preceptos normativos del municipio. Además deben fomentar la
alianza con otros actores. |
Fuente:
Adaptación propia con información de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (2015,
pp. 3-20).
Como se puede
apreciar, los ods de la
Agenda 2030 son más ambiciosos porque tratan de dar solución
a los mayores problemas de la población internacional con un fin claro: la
erradicación de la pobreza –cuando los odm simplemente planteaban su mitigación–.
Además, incluyen un fuerte componente medioambiental –con hasta seis objetivos
relacionados– que plantea el cuidado del planeta como límite para el desarrollo
y la prosperidad económica, y se pone al servicio de la mejora del bienestar y
la calidad de vida y la expansión de la libertad. También los ods son universales, porque
pretenden el cambio de paradigma hacia un modelo de desarrollo sostenible
social, económica y medioambientalmente, que implica un compromiso universal.
Desde el punto
de vista político, es esencial fomentar debates al interior de los países para
establecer las posibles direcciones del crecimiento económico; cómo evaluar las
inversiones del Estado dirigidas a crear nuevos mercados, y cómo formar nuevos
acuerdos entre los sectores público y privado en los que se compartan los
riesgos y los beneficios del crecimiento. En otras palabras, se reitera la
importancia de promover procesos eficaces de gobernanza para el desarrollo con
una perspectiva interinstitucional.
Otro de los
retos de una implementación eficaz de la Agenda 2030 es cómo conseguir
coinversiones y nuevos tipos de acuerdos entre los sectores público y privado
para direccionar el crecimiento económico hacia un modelo inteligente,
sostenible e inclusivo.
La
implementación de esta agenda para las entidades fronterizas mexicanas implica
una diversidad de problemas asociados a la ausencia estructural de un modelo de
gobernanza para el desarrollo (Falcao y Marini,
2010), en términos de la importancia que representan los elementos de visión,
dirección, capacitación, incentivos, coordinación, planeación, implementación,
agendas, evaluación, monitoreo, rediseño. Pero, fundamentalmente, el hecho de
que la mayor parte de las metas de los odm no fueron alcanzadas en el 2015 por las
entidades fronterizas mexicanas refleja otro problema central que puede limitar
la implementación de un proceso de planeación estratégico hacia la Agenda 2030
(Mesa, 2016).
Los gobiernos
fronterizos del norte de México no tienen una tradición de vincularse hacia
agendas internacionales de desarrollo (Ponce, 2016), por lo cual, no han
concebido la importancia y el impacto para sus agendas de fomentar estratégias de política internacional y transfronterizas
orientadas hacia ese propósito. Sus escasos logros en materia de la gestión de
los odm en el lapso de
2000 a 2015 es un indicador en tal sentido.
La cooperación
internacional es una de las herramientas principales para promover las
interacciones llevadas a cabo por los gobiernos y entidades fronterizas; sin
embargo, para las entidades fronterizas no ha sido una prioridad.
Las reuniones de
los gobernadores fronterizos fueron la opción principal de consulta,
comunicación e interacción con sus homólogos fronterizos de Estados Unidos; sin
embargo, en los últimos cuatro años tales reuniones han disminuido su
importancia, en un marco en donde el proceso electoral de noviembre de 2016 en
Estados Unidos está generando una discusión en temas de migración, seguridad y
procesos de integración comercial.
El apoyo de
organismos internacionales para el desarrollo es central, en términos de
promover e incentivar la integración de estos objetivos en los planes
nacionales de desarrollo de los países, así como del fortalecimiento de las
capacidades estadísticas para su medición, potenciar los medios de
implementación de la agenda en el continente y fortalecer la arquitectura
regional existente. En tal sentido, existe el propósito institucional de la cepal de fomentar la creación
de arquitecturas interinstitucionales e intersectoriales al más alto nivel para
facilitar la implementación y el seguimiento de la Agenda 2030 y la integración
de sus tres pilares: económico, social y ambiental.
Alcances de las políticas de
desarrollo de la frontera norte, el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN)
2013-2015 y el Programa Regional de Desarrollo del Norte, 2014
A fines de 2012
se generó un cambio en el gobierno federal mexicano, promoviéndose una nueva
alternancia. En ese contexto, se plantea el Programa Regional de Desarrollo del
Norte (prdn) (2014)
impulsado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu, 2014). Este nuevo
programa se concebía bajo un enfoque de desarrollo regional-urbano tradicional,
dejando de lado un enfoque de gobernanza para el desarrollo bajo una
perspectiva de cooperación interinstitucional para el desarrollo. El prdn propone cinco objetivos
generales: impulsar programas que eleven la productividad en la región norte, y
sectores de la economía; procurar que la población disfrute de una vida
productiva plena; revertir el deterioro ambiental de la región; conducir el
ordenamiento urbano, territorial y su infraestructura; promover el
fortalecimiento de la infraestructura y servicios de enlace y conectividad
regionales (Sedatu, 2014).
La región de la
frontera norte comprende un total de 338 municipios y 103 916 localidades
(equivalen a 14 y 35% del total nacional, respectivamente), y representan poco
más de la mitad del territorio del país (53.5%), con una superficie continental
de 1 049 122.4 km². Su población es de 24 900 000 personas (22.2% del país) (Sedatu, 2014).
De los 53 300
000 mexicanos en condiciones de pobreza (extrema o moderada), 8 500 000 (16%)
habitan en la región norte. Es decir, 32.3% de los habitantes del norte se encuentran
en situación de pobreza, frente a 45.5% nacional. De los mexicanos que no se
encuentran en situación de pobreza, 40 700 000 padecen alguna carencia social o
de ingresos; de estos, 10 100 000 se ubican en la región norte (25% del total
nacional) (Sedatu,
2014). Estos indicadores generales nos reflejan los rezagos y contrastes en
materia de desarrollo social en la región norte del país y plantean el contexto
de reorientar las políticas social, urbana, económica, ambiental y de
prevención con un enfoque de gobernanza para el desarrollo.
El índice de
desarrollo humano revela un nivel relativamente favorable de la región norte
respecto al resto del país, destacando particularmente los estados de Nuevo
León y Baja California (0.79 y 0.77, respectivamente). No obstante el nivel de
bienestar general de la región, aún existe un reto importante en el caso de
Durango, y, en menor grado, Sinaloa, Chihuahua y Tamaulipas (Sedatu, 2014). La gestión de
políticas de competitividad y de bienestar que han caracterizado a estados como
Nuevo León y Baja California plantea la necesidad de adaptar dichas
experiencias y logros en las entidades de menores avances bajo una gestión
interinstitucional para el desarrollo (Oddone, 2016).
Este contexto
general nos ofrece elementos para fundamentar los retos de gobernanza y
políticas para el desarrollo que implica para las entidades estatales de la
frontera norte mexicana avanzar hacia los ods de la Agenda 2030 (Ponce, 2016). Por ello el prdn se concibe como una de
las opciones para que la región norte pueda avanzar en tal diagnóstico y, con
ello, superar los problemas estructurales que la caracterizan y que concebimos
como limitaciones para avanzar hacia la Agenda 2030. El prdn propone dos objetivos generales: por un
lado, incrementar la productividad regional, utilizando al máximo el potencial
de los recursos ya existentes y aquellos que, por distintos factores,
permanecen subutilizados, considerando para ello las vocaciones propias de la
región. Un segundo objetivo es el de satisfacer las principales necesidades
socioeconómicas de la sociedad en conjunto, haciendo particular énfasis en los
sectores que permanecen más rezagados (Sedatu, 2014). Entre las limitaciones en materia
de gobernanza y de diseño de políticas que destacamos del programa se pueden
mencionar las siguientes:
Las propuestas
hacia la frontera norte se conciben de manera aislada o sectorial; la
dependencia responsable del prdn
(2014) tiene un enfoque sectorial orientado a una política urbano-regional y
que carece de un enfoque de gobernanza y planeación estratégica urbana; no se
concibe un enfoque de gestión estratégica hacia el desarrollo fronterizo, con
base en las diferentes políticas de transversalidad y de eficaz coordinación
que implican los diversos programas que la integran; igualmente no se plantea
una perspectiva de gobernanza para la competitividad y el bienestar; el prdn (2014) carece de un
eficaz modelo de gestión interinstitucional y binacional para el desarrollo
fronterizo, reproduciendo el mismo problema estructural del anterior Programa
de Desarrollo Regional Frontera Norte (2001).
El prdn tiene el desafío de
promover un eficaz fortalecimiento institucional, bajo una efectiva
coordinación interinstitucional de las intervenciones y entre múltiples
actores. El reto es consolidar una planificación urbana más integral que
priorice la inclusión social y productiva, fundamentada con la gobernanza de
las ciudades y, al mismo tiempo, encontrar los mecanismos de financiamiento más
adecuados y mejorar los sistemas de medición, monitoreo y evaluación del
proceso de desarrollo. Estos principios, se considera también, están ausentes
en los planes de desarrollo estatal de la frontera norte mexicana.
Estas limitaciones
pueden provocar que continúe la tendencia de que los programas de desarrollo
local y regional se desvinculen de las agendas internacionales para el
desarrollo (Oddone, 2016). De esta manera, el
gobierno federal propone un enfoque tradicional de desarrollo urbano-regional,
que no establece las bases para que las entidades fronterizas mexicanas avancen
hacia los ods de la
Agenda 2030.
Con el ascenso
de la nueva administración federal en el año 2013, las prioridades del Estado
mexicano con respecto a la política de desarrollo se ubican en el marco del
Diálogo Económico de Alto Nivel (dean)
(2013) suscrito por los gobiernos federales de México y Estados Unidos, cuyos
objetivos generales son: fortalecer la relación económica entre ambos países
mediante la promoción de la competitividad y conectividad, el fomento al
crecimiento económico, la productividad, la innovación y el fortalecimiento de
la alianza bilateral para ejercer un liderazgo regional y global (Secretaría de
Relaciones Exteriores [sre],
2016). A través del dean
se define la importancia de la Frontera del Siglo xxi
bajo una agenda de competitividad, en donde los problemas del bienestar se
conciben como parte de la capacidad del Estado mexicano de articular los
avances en la agenda de la competitividad transfronteriza y una eficaz gestión
interinstitucional para el desarrollo de la frontera norte (Aguilar, 2009). Sin
embargo, el problema estructural es que el dean deja pendiente la implementación de una
eficaz gobernanza para el bienestar (Gerber y Anderson,
2015) y la reducción de las desigualdades sociales tanto en el ámbito nacional
como en el fronterizo (Acosta, 2013). Desde nuestra perspectiva correspondería
que estos temas fueran gestionados por el prdn, los cuales no
han sido reducidos aún, como parte de una eficaz política transversal,
interinstitucional e integral para el desarrollo fronterizo.
La articulación de la agenda del
Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y los Planes de Desarrollo Estatal:
algunos elementos para la Agenda 2030
El Plan Nacional
de Desarrollo (pnd)
vigente traza los grandes objetivos de las políticas públicas y las acciones
con las que se pretende alcanzar bajo una cooperación interinstitucional. Las
principales metas son: México en Paz, México Incluyente, México con Educación
de Calidad, México Próspero y México con Responsabilidad Global. Dicho plan,
además, impulsa un federalismo articulado, fomentando la sinergia entre
regiones, estados y municipios. Y en todas las políticas promueve tres
estrategias básicas: democratizar la productividad, consolidar un gobierno
cercano y moderno e incorporar la perspectiva de género. Como se puede
observar, la Agenda 2030 está muy presente en el pnd vigente, e inclusive algunos ods están explícitamente
incluidos en la meta de México con Responsabilidad Global, donde se busca el
cumplimiento de dichos objetivos a nivel internacional. Al mencionar esto es
importante aclarar que no se excluyen las demás metas de los ods; por el contrario, se
considera que cada una de las metas mencionadas corresponde a dichos objetivos.
Se considera que
el pnd vigente en lo
conceptual se articula con los objetivos de la Agenda 2030 y con énfasis en la
agenda de competitividad y desarrollo. El reto es generar una eficaz
vinculación entre el pnd,
el prdn, los planes
estatales de desarrollo y la Agenda 2030, lo que desde una parte conceptual sí
existe. El problema es que se carece de un enfoque de gobernanza de políticas
para el desarrollo (Falcao y Marini, 2010) que
permita promover una eficaz coordinación entre dichos planes y con una
orientación hacia el desarrollo. Además, el desafío es promover una eficaz
coordinación de las distintas tareas y acciones que se han planteado las
dependencias y entidades federales en sus programas sectoriales y que impactan
al desarrollo regional (Ponce, 2016). Desde esta perspectiva, la visión de
desarrollo regional requiere de una participación combinada y ordenada bajo una
eficaz gestión interinstitucional para el desarrollo.
Planes estatales de desarrollo de
las entidades de la frontera norte
Se incluye esta
sección con la finalidad de examinar las propuestas de política estatal de las
entidades de la frontera norte y, con ello, analizar los alcances y
limitaciones de tales propuestas con respecto a su vinculación con una agenda
de desarrollo, en particular con la Agenda 2030, al igual que con el prdn.
Baja California (2014-2019)
Un aspecto a
destacar de la pasada administración estatal de Baja California en el periodo
de 2008 a 2009 fue la adopción del modelo de gobernanza para resultados con
base de la asistencia del Banco Interamericano de Desarrollo (bid). Es en el año 2010 cuando
se inicia la transición de un esquema de administración formal en la estructura
gubernamental a nivel estatal a uno basado en lograr resultados. Con este, se
buscaban nuevas formas de hacer más con menos; claro ejemplo de ello son la
integración a la planeación del Marco Lógico, Costeo de Metas y de disciplina
en el ejercicio del gasto público. El gobierno del estado de Baja California
concebía a la gpr acorde con los siguientes objetivos:
1. Trabajar en
esquemas de presupuestación eficaces y eficientes en
el uso de los recursos, que aseguren el cumplimiento de resultados y en sólidos
sistemas de seguimiento y evaluación.
2. Implementarse
en la estructura administrativa como modelo de cultura organizacional directiva
y de desempeño institucional: énfasis en resultados.
Al implementar
el modelo de gpr el gobierno de Baja California pretendía
promover una planeación de corto, mediano y largo plazos; gestionar
presupuestos por proyecto a ejecutarse y no por techo presupuestal; monitoreo y
evaluación de impactos, dejando de lado el clásico monitoreo de actividades, y
trabajar bajo un esquema de gobernanza con la inclusión de la sociedad,
Congreso (y sus diferentes diputados provenientes de diferentes partidos
políticos) y otros actores esenciales para el desarrollo de Baja California (indetec, 2013). La
implementación de la propuesta de gpr en el estado de Baja California estuvo a cargo
de la Secretaría de Planeación y Finanzas del estado de Baja California. Su
participación presenta los siguientes retos en materia de gobernanza para el
desarrollo: renovar un enfoque tradicional de gestión financiera por otro
orientado a resultados efectivos; implementar un enfoque del desarrollo en
lugar de un enfoque de crecimiento sectorial, pero desvinculado de los odm; promover sinergias y
consensos burocráticos y compartir un enfoque común del desarrollo con
dependencias como la de Economía, Desarrollo Social y Seguridad Pública, pero
sin considerar los odm;
promover un enfoque común de resultados con la shcp, destacando la prioridad del crecimiento
económico sectorial y no el desarrollo, acorde con los odm; implementar el enfoque de gpr
en el Plan Estatal de Desarrollo con una perspectiva integral y no sectorial y
desvinculada de un enfoque del desarrollo.
En el caso
actual del Plan Estatal de Desarrollo (ped), es un instrumento que guía a los programas,
acciones y recursos de la administración pública de Baja California con
respecto al interés general y la búsqueda del bien común. Según el apartado de
presentación y visión del plan, está basado en seis estrategias principales:
desarrollo humano y sociedad equitativa; sociedad saludable; desarrollo
económico sustentable; educación para la vida; infraestructura para la
competitividad y el desarrollo; seguridad integral y Estado de derecho, así
como un gobierno de resultados y cercano a la gente. La administración del
estado de Baja California ha destacado las necesidades de crecimiento y
modernización e incorpora el componente de bienestar de la población para
lograr efectivos niveles de competitividad y calidad de vida. De manera
sincrónica se irán mencionando algunas de las estrategias del plan y su
relación con los ods.
En primer lugar
se observa que en la estrategia del desarrollo regional sustentable se puede
asociar con el Objetivo 11, que se asocia a lograr que las ciudades y los
asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes
y sostenibles. Otro punto importante del plan es contar con un sistema
educativo que se articule con los planes de mejora y que garanticen un sano
desarrollo económico y social. Nuevamente se observa que el Objetivo 4 de los ods está presente, pero ahora
con un punto clave a destacar: se busca impulsar el desarrollo económico y
social (es decir competitividad y desarrollo) por medio de la educación de
calidad.
También se
pretende que “la infraestructura sea detonadora de desarrollo económico,
social, productivo, competitivo y sostenible, y pueda darse privilegiando los
criterios de sustentabilidad como garantía para el bienestar de las
generaciones presentes y futuras” (Plan Estatal de
Desarrollo de Baja Califormia [2014-2019], p.
7). Esto puede relacionarse con el Objetivo 9, donde se pretende “Construir
infraestructuras resilientes, promover la
industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación”. De nueva
cuenta se observa la importancia del eje respecto al desarrollo económico y el
bienestar social. También se retoma el Objetivo 16 titulado Paz, justicia e
instituciones sólidas, donde se pretende facilitar el acceso de justicia para
todos y la creación de instituciones eficaces, responsables e inclusivas. Es de
destacar que el actual gobierno estatal pretendió dar continuidad el enfoque de
gobernanza para resultados al inicio de la administración. Sin embargo, los
avances han sido limitados y la política de desarrollo social se ha
caracterizado por un enfoque clientelista, dejando de lado la importancia de
una gobernanza con transversalidad para el desarrollo, con lo cual no es una
prioridad la vinculación con la Agenda 2030.
Sonora (2016-2021)
El Plan Estatal
de Desarrollo 2016-2021 engloba, según su presentación, cuatro ejes
estratégicos y dos transversales en la alineación con el pnd 2013-2018. Ambos planes conceden a todas las
personas el acceso efectivo a sus derechos constitucionales. Al igual que el pnd, el plan estatal tiene los
siguientes ejes: Sonora en Paz y Tranquilidad, Sonora y Colonias con Calidad de
Vida, Economía con Futuro, y Todos los Sonorenses, Todas las Oportunidades.
Como es de
suponer, dichos ejes fomentan la justicia, el equilibrio, la productividad y la
competencia del Estado, metas que están planteadas en los ods, y como se trata
de una alineación de lo nacional con lo estatal no se procederá a explicar cada
uno de los objetivos internacionales con respecto a los del plan estatal
sonorense, basta con observar el diagrama 1 sobre la alineación de dichos
planes y consultar lo que ya se mencionó sobre el pnd para determinar la articulación.
Fuente: Plan Estatal de Desarrollo de Sonora (2016, p. 5).
Diagrama 1 Alineación
del PED 2016-2021 al PND 2013-2018
Dentro del Plan
Estatal de Desarrollo de Sonora se hace mención de un punto muy importante
respecto a la competitividad:
Sonora se reconocerá en el mundo como un
espacio ideal para la inversión y el empleo, por su estabilidad, respeto al
Estado de derecho, facilidad para hacer negocios, eficiencia y seguridad de sus
vías de comunicación y servicios de logística, infraestructura hidráulica, de
telecomunicaciones y de energías renovables, ciudades ordenadas y sustentables,
y una sociedad vinculada al conocimiento, comprometida con la solución de
problemas globales (Plan Estatal de Desarrollo de Sonora,
p. 11)
Es decir, con el
plan no sólo se busca lograr un alto grado de competitividad sino que también
buscan cooperar para cumplir con los ods.
Este es un aspecto importante que refleja el interés gubernamental de la nueva
administración pública de Sonora por posicionar al estado. Desde esta
perspectiva es de destacar la nueva concepción que el nuevo gobierno le ha
otorgado a la Comisión Sonora-Arizona en los siguientes términos:
Los nuevos tiempos exigen otros esquemas
de gobierno y de relaciones no sólo entre las entidades federativas mexicanas,
sino que el nuevo orden económico demanda que los estados busquen también en el
exterior la solución de sus problemas. En ese contexto, se ha reeditado a la
Comisión Sonora-Arizona para tener, a partir de las nuevas relaciones, más
profundidad en el trabajo bilateral, de tal suerte que la que tuvo lugar a
mediados de junio 2016 en Phoenix, bien podría llamarse una “cumbre” entre los
gobernadores de ambos estados, toda vez que en ella participaron, además de
empresarios, personalidades de organizaciones privadas, funcionarios de Estados
Unidos y tres secretarios de Estado mexicanos, el de Sagarpa, Turismo y Relaciones Exteriores, cuando
en todas las anteriores jamás estuvo un representante del Gobierno Federal
mexicano. En esta edición se lograron 73 acuerdos en los que se trabajarán en
los próximos cinco meses y por primera vez, su cumplimiento y/o seguimiento se
revisará en las siguientes sesiones interplenarias
para hacer la evaluación general en la próxima Plenaria, a efectuarse en
Hermosillo, el 2 de diciembre venidero.1
Como se puede
apreciar, de manera explícita el gobierno estatal no hace mención a la
importancia de los odm o
de los ods como sus ejes
prioritarios. Su prioridad se centra en la Comisión Sonora-Arizona, lo que se
refleja en el nuevo enfoque que tiene tal instancia transfronteriza.
Chihuahua 2010-2016
Al igual que los
planes anteriores, este cuenta con cinco ejes principales: Desarrollo Humano y
Calidad de Vida; Desarrollo Regional y Competitividad; Formación para la Vida;
Medio Ambiente y Sustentabilidad, y Orden Institucional. En el primero de
estos, el gobierno estatal se compromete con promover una política de
bienestar. En cuanto a Desarrollo Regional, se explica que se “coordinarán los
esfuerzos orientados al desarrollo regional en función de las prioridades
sectoriales, con orientación estratégica para alcanzar objetivos claros y metas
precisas sustentadas en el marco del Sistema Estatal de Planeación”.
Asimismo, se
retoma, al igual que en los demás planes, los ods y la cuestión de educación de calidad como
clave del desarrollo. También se aborda la preocupación por el medioambiente,
pues se introduce en la agenda de gobiernos estatales y, finalmente, en el eje
del Orden Institucional es que se suscriben a la seguridad democrática, una
gobernabilidad incluyente, combate a la inseguridad, progreso en justicia, etc.
Como se puede observar, este plan es compatible con el pnd vigente y con los ods. Uno de los problemas del gobierno del estado
es que no fue renovado en el contexto electoral. Entre las propuestas del
gobernador electo Javier Corral, está la de que en sus primeros seis meses de
gobierno propondrá la creación de una nueva Constitución estatal basada en la
transparencia, que incluirá una reforma política a los partidos políticos, una
reforma administrativa y redistribución de funciones, competencias para
empoderar a la ciudadanía y un sistema de coordinación fiscal para la
distribución equitativa de los recursos estatales en los municipios. Uno de los
retos que tiene el estado de Chihuahua es el de equilibrar las prioridades del
crecimiento de la industria maquiladora con una política integral de bienestar,
en la cual se fortalezcan las prioridades en materia de desarrollo. Por igual,
la nueva administración tendrá que dar continuidad a las políticas de
prevención social como una alternativa a la inseguridad que caracterizó a uno
de sus principales municipios como es el de Ciudad Juárez. La problemática de
inseguridad y las desigualdades sociales del estado implican la necesidad de
fortalecer los objetivos de la Agenda 2030. Sin embargo, si bien el actual
gobierno se vinculó con una agenda internacional para abordar la inseguridad
local, tiene el reto al igual que la nueva administración de fortalecer los
procesos de planeación estratégica para el desarrollo
.
Coahuila 2011-2017
El Plan Estatal
de Desarrollo de Coahuila estipula, en su presentación, que busca integrar un
nuevo proyecto que garantice el crecimiento sostenido y con rumbo al bienestar
de su población. Este plan se actualizó acorde con el pnd vigente, con el fin de alinear sus acciones
respecto a las políticas públicas nacionales. Este plan tiene cuatro ejes rectores:
Nuevo Gobierno, Nueva Ruta al Desarrollo Económico, Nueva Propuesta para el
Desarrollo Social y Nuevo Pacto Social. Dentro de la visión del plan, se
pretende que el estado tenga la capacidad de promover empleo productivo y
servicios públicos de calidad. Además, se busca un estado seguro donde se
respete la diversidad. Se pretende lograr que Coahuila sea líder en cuanto a
bienestar social se refiere, como por ejemplo, en esperanza de vida y
condiciones de acceso a la felicidad para todos. A manera de conclusión, se
puede identificar que las metas del Plan Estatal de Desarrollo están
concatenadas con los objetivos de la Agenda 2030 y por ende con los objetivos
del pnd vigente.
Nuevo León 2010-20152
Según un boletín
emitido por el gobierno de Nuevo León (2015), el proceso de consulta para dicho
plan inició en enero de ese año y se esperaba que antes del 31 de marzo se
concluyera el plazo para hacerlo. Ahora bien, el ped 2010-2015 consta de cuatro ejes principales:
Generación de Riqueza; Desarrollo Social y Calidad de Vida; Seguridad Integral,
y Gobierno Productivo y de Calidad. Como los mismos nombres de los ejes hacen
suponer, se tiene como propósito que el crecimiento económico y el bienestar
social analizado en este artículo, ocurran en un entorno sustentable. Con lo
anterior, puede decirse que también están presentes los ods, específicamente el número 3 que se refiere a
la salud y bienestar, el número 8 que habla sobre trabajo decente y crecimiento
económico, y el 16 que se asocia a la paz, justicia e instituciones sólidas.
Al igual que el
estado de Chihuahua, en julio de 2015 hubo elecciones en Nuevo León y se
presentó una nueva alternancia en la gubernatura. Entre las propuestas
principales del gobernador electo Jaime Rodríguez, se encuentran las orientadas
a promover un Estado de derecho, mayor seguridad y fomento al desarrollo
social.
Como se puede
apreciar, el actual gobierno propone una agenda social, de cambio institucional
y de fortalecimiento del Estado de derecho. Entre sus retos se encuentra el de
promover una agenda efectiva hacia el desarrollo, en la cual se equilibren los
procesos de competitividad local y regional, con las demandas sociales. Sin
embargo, la pasada administración no hizo explícita la relevancia de atender la
agenda de los odm y la
actual ha abordado otras prioridades en materia de combate a la corrupción, con
lo cual la Agenda 2030 no es una prioridad de la presente administración. Es de
destacar que la antepasada administración gubernamental le concedió una
relevancia estratégica a la conferencia de gobernadores fronterizos, bajo una
propuesta de coordinación interinstitucional tanto nacional como binacional. La
prioridad fue fortalecer una agenda de competitividad acorde con la importancia
de la economía local, regional e internacional. No obstante, los odm no fueron su eje central,
lo que refleja la prioridad de la agenda fronteriza, en especial con el estado
de Texas.
Tamaulipas 2011-2016
Al igual que el
caso de Sonora, este Plan Estatal de Desarrollo afirma su “plena identidad de
principios y afinidad absoluta con los objetivos del gobierno del Presidente de
la Republica Enrique Peña Nieto”. Este plan tiene cuatro ejes rectores:
Tamaulipas Seguro; Humano; Competitivo, y Sustentable. Si se analiza el índice
del Plan Estatal de Desarrollo de Tamaulipas, fácilmente pueden reconocerse los
ods y más
específicamente la relación con competencia y desarrollo. A grandes rasgos se
puede mencionar que el ped
de Tamaulipas tiene los siguientes aspectos en cada uno de sus ejes:
• Tamaulipas
Seguro: instituciones sólidas y confiables; seguridad efectiva para personas y
su patrimonio; gobierno humanista, íntegro y de resultados.
• Tamaulipas
Humano: salud humanista; educación integral; desarrollo social participativo;
asistencia social y atención a grupos vulnerables.
• Tamaulipas
Competitivo: productividad y competitividad; atracción de inversiones y
generación de empleos; infraestructura y financiamiento para el desarrollo;
economía dinámica.
• Tamaulipas
Sustentable: desarrollo planificado de las ciudades; servicios públicos de
calidad; aprovechamiento sustentable del agua; medioambiente sustentable.
Como se puede
ver, el programa estatal está alineado al pnd actual, al igual con respecto a los ods y, sobre todo, promueve la
competitividad y el desarrollo. Sin embargo, al igual que la mayor parte de los
estados de la frontera norte, la vinculación con los odm no ha sido una prioridad estratégica, porque
no forma parte de su propuesta de manera explícita. Además, el estado de
Tamaulipas se sigue caracterizando por un contexto de inseguridad, que genera
problemas de gobernabilidad. De ahí que en julio pasado (2016) se haya dado una
alternancia en el gobierno estatal, lo que también se concibe como otro
problema para la continuidad cuando existen iniciativas de cooperación
internacional exitosas.
Resumiendo: la
mayor parte de los estados de la frontera norte han adaptado sus planes
estatales de desarrollo acorde con las prioridades nacionales en materia de
desarrollo. Sin embargo, entre los problemas a destacar se pueden mencionar los
siguientes: la mayor parte de los estados de la frontera norte tienen problemas
de gobernabilidad, lo que refleja la dificultad de conciliar los temas
políticos con los procesos de planeación para el desarrollo; la calidad y
pertinencia en términos de gestión y de políticas de dichos programas pueden
limitar una implementación eficaz; no se plantean estrategias viables para
promover una agenda transversal para el desarrollo; por igual, son incipientes
los procesos de gobernanza multinivel y social, con lo cual en la mayor parte
de los casos no existen agendas estratégicas para el desarrollo y consensuadas
con los distintos actores (Oddone, 2016). Si bien los
programas estatales se asocian tanto a los odm como a los ods no se plantea un modelo de gobernanza para
promover una estrategia de vinculación (Ponce, 2016). La mayor parte de los
municipios cuenta con áreas de asuntos internacionales o fronterizos, pero
carecen de una eficaz agenda que permita articular los procesos de
competitividad y bienestar bajo un enfoque de coordinación interinstitucional.
El hecho de que la mayor parte de los gobernadores fronterizos (Texas, Arizona
y Nuevo México) sean del Partido Republicano, condiciona avanzar en agendas
estratégicas. El contexto electoral de Estados Unidos puede hacer más complejo
abordar los problemas fronterizos con las contrapartes fronterizas
estadunidenses. No obstante, el hecho de que los estados fronterizos confronten
problemas, pero también oportunidades para alcanzar los ods, según las capacidades institucionales, tanto
estatales como locales, implica una serie de procesos de adaptación, acorde con
sus problemas, capacidades, metas y prioridades para el fomento al desarrollo
en los próximos años.
Conclusiones generales
El objetivo de
este artículo fue analizar el papel de las entidades fronterizas mexicanas con
respecto a sus capacidades institucionales en materia de gobernanza del
desarrollo para promover los ods
de la Agenda 2030. Con tal análisis se plantearon algunas implicaciones y
desafíos en las políticas de desarrollo local-regional. Se fundamentó el
argumento de que la mayor parte de esos estados de la frontera norte no han
fortalecido sus capacidades en el contexto de las Agendas 21 y 2015, lo cual
dificultará su posicionamiento para avanzar hacia los ods de la Agenda 2030. Esta situación ha sucedido
a causa de que la mayor parte de los estados fronterizos mexicanos no ha
concedido relevancia a promover sus capacidades de gobernanza para promover el
desarrollo local acorde con las prioridades de tales agendas internacionales
(Ponce, 2016). Un segundo factor es la influencia de la inseguridad, violencia
y criminalidad que condicionó las agendas locales a los temas de seguridad
(Ramos, 2002), dejando de lado una agenda para el bienestar (Acosta, 2013); la
importancia concedida al fomento de la industria maquiladora y como alternativa
para atender problemas de desempleo, inversión, competitividad, lo que
determinó marginar políticas complementarias para promover el desarrollo local
(Aguilar, 2009). En ese marco, el avance de los gobiernos estatales fronterizos
para promover los objetivos de la Agenda 2030 implica adoptar decisiones
políticas y capacidades locales para promover una eficaz gobernanza estratégica
para el desarrollo (Falcao y Marini, 2010). Si bien
se ha planteado un Programa de Desarrollo Fronterizo (2014) que pretende
promover la competitividad y el desarrollo local, se considera que las
estrategias tienen limitaciones de gestión y de políticas eficaces de
coordinación interinstitucional, por lo cual sus logros no han sido tales a dos
años de su implementación.
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1 Reeditan comisión Sonora-Arizona. Las5.mx. Periódico Digital, 27 de junio de 2016.
Recuperado de http://www.las5.mx/reeditan-comision-sonora-arizona
2 Antes de comenzar este apartado es
importante mencionar que se estudiará el Plan Estatal de Desarrollo 2010-2015,
debido a que el que corresponde al periodo 2015-2021 aún se encuentra en
proceso de elaboración.