Mark Healey, El peronismo entre las ruinas: el terremoto y la reconstrucción de San Juan, Buenos Aires, Siglo XXI, 2012, 384 pp.

 

María del Carmen Rosales

Universidad Nacional de Tucumán

ises-Conicet, Argentina

marexa_87@hotmail.com

 

El 15 de enero de 1944 un terremoto sacudió la provincia de San Juan (Argentina). Este episodio, que no había merecido mayor preocupación historiográfica, es recuperado por Mark Healey, quien lo convierte en un acontecimiento clave para comprender el proceso de formación y consolidación del peronismo a nivel provincial y nacional, así como los límites y contradicciones de la transformación operada por este movimiento. A partir de una novedosa perspectiva de análisis, situada en la intersección entre la historia política, urbana y ambiental, el autor desplaza el tradicional foco historiográfico centrado en la imbricación entre peronismo y clase trabajadora para invitarnos a reflexionar sobre la gravitación de los espacios provinciales en la configuración del peronismo.

El libro comienza en 1944, fecha en que el sismo desnudó las desigualdades y asimetrías sociales de una provincia articulada en torno a la agroindustria vitivinícola y al poder de la elite local. Se detiene en las secuelas del desastre y sus repercusiones a nivel nacional, particularmente las vinculadas con el ascenso político de Juan Domingo Perón, quien desde la Secretaría de Trabajo y Previsión comandó la campaña de ayuda solidaria a los damnificados. El punto final del recorrido se sitúa en 1962 cuando, con el peronismo proscrito, San Juan asistió a la conclusión de la primera etapa de su reconstrucción material. Esta culminación fue materializada con la inauguración de los edificios gubernamentales en el centro de la ciudad y la entrega de complejos habitacionales que, situados en la periferia, fueron la expresión de la planificación urbana. A lo largo del periodo analizado, particular relevancia cobra el desafío de la reconstrucción urbana, empresa que no sólo implicó un reto técnico y material para arquitectos e ingenieros, sino que expresó imperativos y pujas políticas signadas por los intereses económicos y simbólicos de la elite.

El libro se organiza en cuatro apartados compuestos de tres capítulos cada uno. La primera parte de la obra, “Revelaciones entre las ruinas”, realiza una densa descripción del paisaje sanjuanino desde fines del siglo xix hasta los años previos a la irrupción peronista. El autor analiza los mecanismos articulados por la elite para asegurarse el control político de la región (el fraude, la violencia y la negociación con el Estado nacional), así como su hegemónica presencia económica a través del desarrollo agroindustrial, dominio forjado en la asimetría y desigualdad social de la provincia. En este escenario emergió, durante los años veinte, una fuerte oposición representada por la figura del gobernador Federico Cantoni, quien inauguró una etapa de cambios asociados con la ampliación de los derechos sociales, la preocupación por el bienestar de los sectores más vulnerables y el aliento a la diversificación de la economía menoscabando el tradicional monocultivo de la vid. Como era de suponer, la política cantonista generó una fuerte interpelación de la elite local, que recurrió a la intervención federal para poner coto a las reformas sociales y procurar la recuperación del poder local. El análisis del entramado social y económico, así como las pujas y tensiones políticas sanjuaninas se convierten en un mapa clave para comprender el impacto del terremoto y la forma en que este cuestionó el orden provincial de la elite vitivinícola.

Privilegiando el juego entre la región y la nación, el autor recupera la gravitación de la colecta nacional de ayuda a los damnificados que Perón, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, convirtió en un tópico central para su ascenso y consolidación como líder político y figura pública. Healey considera que la campaña solidaria fue el primer paso para la construcción de la alianza entre el emergente líder y los pobres, puntapié inicial para la construcción de un imaginario sustentado en la idea de “Perón cumple”. De igual forma, su trabajo expresa cómo el sismo sirvió para posicionar el interior del país en un lugar central en el conjunto nacional, cuestionando las construcciones político-económicas y culturales dominadas por la presencia hegemónica de Buenos Aires. De esta forma, la catástrofe sirvió para reorientar el imaginario nacional en clave provincial.

Los debates vinculados a los planes de traslado, reconstrucción y modernización de la ciudad de San Juan son estudiados en la segunda parte de la obra, titulada “La piedra de toque de la nueva Argentina”. El autor recorre las preocupaciones y debates en torno a la planificación urbana y la forma en que pusieron en locución los intereses económicos de una elite que, perjudicada materialmente por el terremoto, recurrió infructuosamente al gobierno para obtener resarcimientos económicos. Asimismo, estudia la confrontación de este grupo de poder con el Estado provincial y nacional por el control político inherente a la recuperación material de la ciudad. Este posicionamiento se proyectó en el rechazo sistemático a los proyectos de planificación urbana articulados desde las esferas gubernamentales. En este contexto de preocupaciones, de particular riqueza analítica resulta el estudio de la puja entre arquitectos e ingenieros confrontados por la manera de proceder material, estética y técnicamente en la reconstrucción.

En este juego de tensiones a escala provincial, el Estado nacional intervino, a través de la colecta solidaria y la presencia de funcionarios del Ministerio de Obras Públicas, para reactivar la economía y brindar soluciones habitacionales a los sectores más afectados por el desastre. De esta forma, Healey descubre la forma en que el terremoto de San Juan anudó el lema de la justicia social con el derecho a la vivienda. La catástrofe coadyuvó a modelar la fisonomía y los alcances de un nuevo concepto de ciudadanía asociado a la vivienda, entendida no como un signo de respetabilidad, sino como un derecho del “hombre de pueblo”, tópico que pretendía expandirse a todo el territorio nacional. La propuesta del autor, al recuperar la preocupación del Estado por la vivienda, evidencia cómo este derecho fue modelado “desde arriba”. Sin embargo, su investigación despliega una serie de interrogantes que, a futuro, posibilitan reflexionar sobre las interpelaciones y preocupaciones que los “de abajo” formularon a este derecho. Escudriñar en las demandas, los sentidos de justicia articulados en torno al techo, las apelaciones al poder político, las solidaridades interpersonales y las tensiones de clase expresadas frente a la irrupción de la vivienda como derecho, son algunas de las rutas de análisis que esperan ser examinadas.

Este apartado finaliza con el estudio del comportamiento de la elite local, que logró apropiarse del segmento de viviendas de emergencia de mayor calidad material, reservando para los trabajadores las construcciones más austeras y periféricas. El libro atiende la forma en que el proyecto original del Estado, destinado a forjar una sociedad igualitaria unificada por el acceso a la vivienda, fracasó al momento de la distribución y asignación de los complejos habitacionales. Las casas de mampostería se asignaron a los sectores más adinerados, las estructuras de emergencia ubicados en los barrios pequeños se destinaron a la clase media y los edificios más austeros a los trabajadores. Resulta de gran interés aprehender cómo el proceso de reconstrucción urbana evidenció la preocupación social del peronismo (particularmente asociada a la vivienda) pero no pudo controlar la impronta clasista al momento de la ejecución y puesta en marcha de los destinatarios de la planificación, tensión que proyectó los límites del proyecto peronista. De esta forma, en San Juan convivió el “reto fundacional” del peronismo, entendido como un gran desafío material y político en clave de justicia social, con tensiones que evidenciaron las contradicciones y límites del programa peronista.

El tercer apartado, “De caso testigo a fracaso ejemplar”, aborda las disputas técnicas en torno al proceso de reconstrucción y reorganización que tuvo lugar en la provincia cuyana en el marco de la campaña que llevó a Perón a la presidencia de la nación en 1946. En tal sentido, Healey recupera los debates y tensiones que generaron los proyectos de reconstrucción protagonizados por la elite, la Secretaría de Trabajo y Previsión, el gobierno provincial, el Consejo de Reconstrucción –que actuó en sintonía con las propuestas de un grupo de arquitectos contratados por el Estado nacional– y un grupo de ingenieros que cuestionaron los diseños arquitectónicos, así como la política desarrollada por el gobierno militar.

La incapacidad de llegar a un acuerdo sobre cómo debía ser reconstruida la ciudad paralizó la planificación propuesta por el Consejo de Reconstrucción y horadó la capacidad política de Perón en plena campaña presidencial. En este contexto, se analizan las alianzas y posicionamientos de la elite, de los grupos políticos locales y de los arquitectos e ingenieros frente al proceso de reorganización de la provincia, así como la alianza que Perón procuró establecer con el viejo líder popular, Federico Cantoni, para hacer frente a los grupos opositores que lo cuestionaban para inhabilitar su carrera presidencial. Cabe subrayar que, en sintonía con recientes publicaciones, el trabajo de Healey se inscribe en una perspectiva de estudio orientada a recuperar al Estado como un espacio polifónico en el que se relacionan y expresan diversos grupos e intereses. El entramado estatal es aprehendido a partir de su carnadura social, otorgándole un “rostro humano”, lo que posibilita un acercamiento más complejo de la realidad histórica.1 Esta perspectiva de análisis se refleja en la impronta otorgada a un conjunto de actores, como el segmento de profesionales (en este caso, arquitectos e ingenieros), escasamente recuperados en estudios centrados en el fenómeno peronista. En este sentido, Healey destaca el papel creativo que estos grupos tuvieron en la fisonomía que adoptó el peronismo en el espacio provincial y la historia nacional.

Finalmente, la cuarta parte del libro, “Con escombros o sin escombros queremos a Perón”, centra su análisis en la dinámica y transformaciones políticas, sociales y económicas acaecidas en la primera década peronista en San Juan. Durante este periodo se consolidó un nuevo orden político que, exento de la violencia y las luchas facciosas propias de la historia sanjuanina, contribuyó a generar consenso sobre los lineamientos de reconstrucción urbana. El proyecto aprobado, que no retomó los postulados de la primera planificación peronista, supuso el inicio de una transformación que modificaría sustancialmente la fisonomía urbana. Esta reconversión del paisaje material tuvo su correlato en la esfera social al inaugurar una política con marcado acento en la justicia social y, a nivel económico, con la inauguración de un nuevo sistema de riego que potenció la industria vitivinícola sin descuidar los intentos por revertir el tradicional monocultivo.

A manera de colofón, el autor analiza la continuidad del proceso de reconstrucción de la ciudad sanjuanina entre el golpe de Estado que derrocó a Perón en 1955 y el año de 1962, cuando es inaugurada gran parte de las obras. Healey concluye que la experiencia peronista no logró concretar el proyecto original de reconstrucción pero sí posibilitó trasformar la ciudad en un lugar de mayor igualdad y estabilidad social, al tiempo que la convirtió en una de las primeras ciudades antisísmicas del mundo.

En síntesis, El peronismo entre las ruinas: el terremoto y la reconstrucción de San Juan constituye un valioso aporte para revisitar la historia del peronismo en clave regional. Desde una perspectiva historiográfica poco transitada, inscrita en el cruce de la historia política y ambiental, el autor recupera la importancia de un fenómeno natural en los orígenes, consolidación y límites del proyecto peronista. El hacer foco en el terremoto de San Juan le permite distanciarse de la tradicional asociación de Perón con la clase trabajadora como disparador del emergente movimiento político y, al unísono, posibilita retomar la gravitación de los espacios regionales en el análisis de los orígenes del peronismo.

 

1                              Bohoslavsky, E. y Soprano, G. (eds.) (2010). Un Estado con rostro humano. Funcionarios e instituciones estatales en Argentina (desde 1880 a la actualidad). Buenos Aires: Prometeo.