Resumen
El trabajo se propone esclarecer el desarrollo de la producción de lentes oftálmicas y del uso de anteojos en México durante la época colonial, temática no abordada previamente. La producción de vidrio en la Nueva España se inicio en el siglo XVI y la de lentes en el año de 1652 por al menos un maestro vidriero español al que se denominaba “Maestro de hacer antoxos y otras cosas de vidrio y carey”. La comercialización de estos productos se llevó a cabo en una tienda especializada en 1689 y en el mercado principal. Alrededor de 1786, el “Graduador de Vidrios y Anteojos pasó a realizar la fabricación de lentes y anteojos. Se presume que algunos anteojos usados en el virreinato eran de origen novohispano, mientras que otros eran importados de Europa, a partir de 1760 en forma legal. El costo económico de ellos era elevado por lo que sólo un sector de la población tenía la posibilidad de adquirirlos. Su uso predominaba entre personas que pertenecían a niveles gubernamentales y eclesiásticos altos, así como entre catedráticos de la Universidad. Se considera que la modificación de los intereses comerciales propició que la producción local de vidrio decayera y por ende la de estos aditamentos, junto con otras actividades artesanales que habían alcanzado un alto nivel de desarrollo.
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